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Sin mucho madrugar, nos haremos cerca de 300km en autobús durante nuestro séptimo día en Turquía. Partimos sobre las 10:00h de la mañana ya que algunas personas contrataron el viaje en globo opcional por Pamukkale (el coste de la excursión en globo era de 170€ y con los mismos inconvenientes que vimos en Capadocia en nuestro quito día de tour).
Una vez todos en el bus, nos dirigimos primeramente a las Ruinas de Hierapolis. Se trata de una antigua ciudad helenística que se encuentra en ruinas pero que conserva gran cantidad de curiosidades. Toda la calzada principal es de mármol y original (sin reconstrucción), las casas de la alta sociedad de la época (que estaban construidas siguiendo la línea de la calzada principal), la farmacia, las tiendas, los restaurantes de la época, los baños públicos junto con su sistema de canalizaciones de agua limpia y sucia, incluso el "club" de alterne del pueblo, se encuentran hoy en día en la zona y tienen desde las inscripciones originales hasta gran parte de las formas y paredes de la época. Nos pareció muy recomendable su visita también. Un acierto.
Tras unas horas de visita, continuamos hacia Selcuk, ciudad antigua y mejor conservada de Asia menor. En su época tenía una población de más de 250.000 habitantes. Además conserva su teatro, Odeón, biblioteca, baños romanos y el templo de Adriano.
Tras salir de Selcuk nos dirigimos a la casa de la virgen Maria. Dice la leyenda que se alojó la virgen, durante algunos meses, en esta casa:
Pero no hay evidencias claras de que sea verdad. Tampoco mentira.
A continuación vamos a ver un desfile de moda, en una fábrica de pieles. Expertos fabricantes en tratar la piel de cordero. Este tipo de piel es muy fina y liviana. No ocupa casi espacio y tiene un tacto agradable. Aunque los precios para estar en la misma fabrica eran excesivamente caros. Las chaquetas más sencillas partían de los 250€ aproximadamente hasta los más de 1.000€ por las más largas gabardinas o chaquetas de piel.
Tras visitar el taller continuamos en autobús para dejar en el aeropuerto algunos del grupo que tenían vuelo de regreso desde el aeropuerto de la zona de Esmirna a Estambul. Tras la parada anterior, llegamos al hotel Greymark. Un 4 estrellas en pleno centro de la ciudad. No nos recomienda el guía salir del hotel por la noche ya que en Esmirna están todos los hoteles de grupos agrupados alrededor de la estación de tren y había bastantes mendigos y algo más de pobreza que en el resto de Turquía en los alrededores. De todas formas era un hotel bueno, de la misma calidad que los otros anteriores y solo era de paso para cenar y dormir.
Al día siguiente debíamos llegar primero a Bursa y luego de regreso a Estambul, por lo que alojarse allí era una buena opción.
Comentario: La cena y el desayuno de ese hotel fue de los mejores, junto con el Mustafá Capadocia de 5 estrellas. Poca variedad pero de alta calidad todo lo que probamos y degustamos.
Cansados del largo viaje, no había mucho más que hacer en el día y nos fuimos a dormir.